Marcos se ha quedado fascinado por el océano Atlántico. Disfrutó como nunca, y lo mejor era que la arena estaba lisa porque la marea estaba muy baja, y Marcos pudo gatear a su antojo por toda la playa, sin pringarse más de lo necesario.
Ya no vamos a volver a la casa de la playa, nos quedan pocos dias para volver a España, pero los ultimos dias que hemos pasado alli, Dios nos regaló unos rayitos de sol para calentarnos y disfrutar un poco de la playa, porque hasta ahora, todas las veces que habiamos ido, hacia demasiado frio para pasear, especial mente por la orilla del mar.
Echaremos de menos Brasil, pero ahora echamos de menos España, jejejeEn la puerta de la casa de la playa, haciendo la cara de, lo que su abuela brasileña llama el ligui-ligui... jejeje, no parece ya un hombrecito?
Marcos enfadado porque la manzana cocida no le hace mucha gracia... Lo siento hijo mio, unos dias la comida te gustará más que otros!
Degustando la rica arena brasileña, que por cierto, es mas fina que la española y pica menos... mucho mas facil de quitar de la ropa, jeje
El paseito se hizo agradable para todos gracias a que por fin el sol estaba brillando. La ultima semana que pasamos en la playa, estuvo lloviendo TODOS los dias que estuvimos alli...
Hace 8 años
1 comentarios:
Madre mia, comparas las fotos y ves que este Marcucho realmente está creciendo...
Publicar un comentario