sábado, 27 de noviembre de 2010

Estoy trabajando en algo nuevo

Estos días estoy llevando muchas cosas a la vez, pero estoy completamente inmersa en una nueva novela, un tanto más fantástica que la anterior, pero no menos romántica.

Trata sobre Ángela, una estudiante normal y corriente que se enamora de Josué, que no es nada menos que su ángel guardián. Sin darse cuenta, se verá envuelta en la épica guerra entre el bien y el mal.
Aún estoy trabajando en ello, pero según voy desarrollando la trama me va gustando más. Espero que a vosotros tambien!! XD

sábado, 18 de septiembre de 2010

Un sueño para recordar


Os presento mi libro, "Un Sueño para Recordar".
Empecé a escribirlo hace, aproximadamente, unos cuatro años, con las respectivas pausas de una boda y dos hijos... Pero finalmente conseguí terminarlo, con mucho trabajo y horas sin dormir, pero está terminado. En un principio no lo iba a publicar, pero disfruté tanto escribiéndolo, que un día decidí compartirlo con los demás.
La historia trata sobre la aventura de una chica, que, después de que le rompan el corazón por última vez, decide hacer un viaje para cambiar de ambientes. Espera encontrar a quien la haga feliz, pero por el camino encontrará a varios pretendientes que la harán sentir confundida...

Por supuesto, os preguntaréis si se trata de la historia de cómo conocí a Gustavo, y, de hecho, sí, está inspirado en esa experiencia... peeeeeeero.... las vivencias de la protagonista son completamente diferentes... es decir, me inspiré en mi viaje, pero la novela es completamente INVENTADA...

El precio del libro son 15€... Espero que lo disfrutéis tanto como yo XD
Y GRACIAS POR COMPRARLO

sábado, 24 de abril de 2010

Bienvenido Guillermo Josué

Ya hemos recibido en casa a nuestro pequeñito. Tengo que admitir que no he estado del todo centrada en la inminente llegada de un bebe nuevo en casa, con eso de cuidar de otro bebe (18 meses aun se cuenta como bebe) y todo me ha pillado un poco de sopetón, a pesar de los nueve meses de preparación y tiempo de aceptación y hacerse a la idea y tal... pero finalmente está aqui.

El parto... Bueno, el parto fue... dejemoslo en que fue... jejeje
Todo empezó la noche del viernes 26 al sábado 27. Mientras dormía empecé a sentir una leve molestia en los riñones que, inmediatamente, reconocí como contracciónes. Empecé a recordar aquellos dolores y ¿A que no sabeis lo que sentí? Ni miedo, ni nervios, ni alegría... sentí PEREZA!! No tenía ganas de pasar por el trago de las contracciones, el hospital, la recuperación... pero ahí estaban las molestias... A la mañana siguiente no volví a sentir dolor, seguramente porque como las molestias eran tan leves que con la actividad del día a día y lo entretenida que me tiene Marcos, no me di cuenta de si me dolía o no. Pero según iba llegando el mediodia, empezó a dolerme cada vez un poco más y más. Como inciso debo comentar que a estas alturas aún no teníamos claro cómo íbamos a llamar al peque. Yo estaba muy convencida de que iba a ser Josué, y de que a Gustavo le gustaba (porque nunca me había dicho lo contrario).
La cuestión es que durante la tarde noche empecé a estar más fastidiada (por si no se me nota en la cara de la foto) y ya veía que iba a pasar una noche MUY CHUNGA. Así que me preparé como pude. Cogí una liahona a ver si leyendo se me iba el dolor de la cabeza, pero NO. No es un dolor que se atenúe pensando en otra cosa.
Quise que Gustavo descansara, así que lo mandé a dormir mientras yo me quedaba en otra habitación sufriendo y deseando no haberlo mandado a dormir. Apunté en un papel las horas a las que me daban las contracciones, porque estaba tan cansada que se me olvidaba la hora a la que la había tenido. Me venían cada 10 minutos al principio... y luego a los 6, a los 4, a los 15, pero sobretodo cada 6 minutos... viendo que eran tan irregulares no me preocupé e intenté aguantar todo lo que podía, con mucho sueño y mucho dolor... lograba dormir un poco entre contracciones, pero cuando lo hacía, me dolía más, así que desistí.
Por suerte esa noche cambiaban la hora y mi dolor duró una hora menos. Gustavo me dijo que sobre las 6 nos iríamos al hospital, y a las 5'30 no aguanté más y llamé a mi madre para que se preparase porque tenía que venir a quedarse con Marcos. En ese mismo momento que yo llamaba por telefono, mi madre hablaba con Leandro... MARIJOSE TAMBIEN ESTABA DE PARTO!! La suertuda no había tenido dolores el día anterior, y se iba al hospital conmigo... pero la pobre llevaba ya dos días de retraso y a mi aun me quedaba una semana. Literalmente estuve menos tiempo embarazada.
En fin, Mi madre vino, y cuando nos ibamos, Marcos se despertó y ya no hubo manera de que quisiera quedarse con la abuelita, así que me fui con mi madre y Gus intentó volver a acostarse con Marcos... que por cierto no quiso, así que se lo llevó al hospital, para que ninguno se perdiera el feliz momento.
Pensé yo por mi experiencia con Marcos, que la dilatación habría ido igual de lenta, pues despues de una noche de dolores solo había dilatado dos centímetros, pero en este caso no fue así. Cuando llegué al hospital ya estaba de 7 cm y casi no consigo que me pongan la epidural. Pero al final me la pusieron la primera de todas las que habíamos llegado, dada la urgencia de mi situación. Me hizo efecto en seguida y pude descansar al fin. Tanto que al final se me atrasó un poco el parto, y Guillermo nació más tarde de lo que debía.
Mientras yo descansaba al fin de tanto dolor, escuché cómo otra chica gritaba de dolor en la habitación de enfrente. El corazón se me encogió al descubrir que se trataba de mi cuñada. Yo sabía por lo que estaba pasando, y recordé que en una ocasión que ella y yo hablamos me dijo que iba a tratar de no ponerse la epidural, porque sus hermanas no habían tenido buena experiencia y tenía un poco de respeto. Preocupada por lo que sufría, pregunté a una enfermera si le iban a poner la epidural a la chica que gritaba. La enfermera me miró extrañada y dijo "es que sois muchas, ya le tocará". Le volví a insistir diciéndole que era mi cuñada y le hablé de nuestra conversación, y me alivió saber que sí se la iba a poner... ¡¡¡BENDITA EPIDURAL!!! y seguro que Marijose está de acuerdo conmigo.
La matrona, para meterme prisa, me dijo, sobre las 10'30 que el bebe de mi cuñada ya había nacido y que era rubio y guapísimo... jo, y yo tanto tiempo de dolor y aún me quedaba pasar lo peor, y ella, con menos tiempo y su bebe ya había llegado.
Continué esperando. Nadie me hacía caso. Yo avisaba a la gente que estaba sintiendo presión, y no solo eso, sino que estaba empezando a sentir dolor... quería que me pusieran más epidural, pero la matrona no me hizo caso. Al rato me reconocieron, y dijeron que la cabeza estaba muy alta. Esperarían un rato más. Al oír eso, decidí ayudar un poco al bebe y apretar cuando sentía las contracciones, y empecé a sentir cómo se colocaba y una ligera presión, signo de que el bebe estaba listo para salir. Se lo dije a la matrona, pero tampoco me hizo caso. En vez de reconocerme a mi, miró mis papeles y dijo... vamos a esperar un poco más. Cuando dijo eso, un doctor que estaba detrás de ella (visiblemente con más experiencia) le dijo que me reconociera, que no le costaba nada... ni qué decir que de ahí nos fuimos a la sala de partos. LOGICO!! Lo malo era que la cabeza ya había empezado a salir, y me dolía muchiiiiiiiiisimo. Me cambiaron de la cama al potro y bueno... eché de menos que hubiera sido como el de Marcos, que no sentí nada... Gustavo entró, me agarró fuerte la mano y me consoló y me animó para no rendirme... Y en el momento en que sentía que ya no podía mas, sentí el alivio más maravilloso del mundo. Saber que mi bebe estaba fuera y que estaba sano. Rompí a llorar, y en seguida me pusieron al bebé encima. No sabía ni cómo agarrarlo. Si mi experiencia había sido mala, no quiero ni pensar la suya, porque de tan morado que estaba, yo diría que era un color verengena oscuro... Gus tuvo el privilegio de cortar el cordón y estuvo un ratillo allí observando cómo acicalaban al bebe. Yo no podía quitarle el ojo de encima. Era más pequeño que Marcos al nacer, pero su cara era redonda y grande... tenía unos mofletes TREMENDOS!! y era rojo y con cara de enfadado... PRECIOSO.
Me cosieron, por suerte poco, pero con mucho dolor tambien.
Ya había terminado la parte más dolorosa. Ahora quedaba la parte agotadora, de la que, por cierto, aún no he salido.
Marcos lo llevó bastante bien. Yo creo que no ha cogido celos. Lo único que podría resaltar es que cuando se enfada le pega en la cabeza, pero eso lo hace con cualquiera, incluso consigo mismo, así que no creo que sea motivo de celos. Por el contrario, cuando está normal, le da besos y le acaricia con cuidado. Yo creo que va a ser un buen hermano mayor.
En definitiva esa ha sido mi experiencia. Guillermo pesó 4,240 al nacer, Marcos 4,120. Pero Marcos midió 55cm y Guillermo 52'5cm. En definitiva, Marcos fue más grande, pero Guillermo más gordo... sobretodo de mofletes.
¿Quién dice que Marcos y Guillermo se parecen? EN NADA, solo en que son recién nacidos... pero hay mucha diferencia. Guillermo tiene la cara más redonda, la nariz más pequeña, la boca es diferente, las orejas muuuucho más pequeñas, y ni que comentar de los mofletes. Marcos tenía los ojos abiertos desde el primer instante, pero a Guillermo le costó días. Marcos también tenía las manos y los pies más grandes, y era más largo en general... son diferentes. pero los dos preciosos... jejeje
La experiencia de ser madre, a pesar de los dolores y sacrificios, que son muchos, es un regalo de Dios. Cuando los miras crecer y desarrollarse, aprender, y sobretodo a quererte, se te olvidan las noches sin dormir, los gritos y el desagradecimiento... LOS HIJOS SON MARAVILLOSOS a pesar de todo. Gracias Dios por el regalo de ser madre.

lunes, 25 de enero de 2010

El fin se acerca!!

Ya queda poco tiempo para que nuestra vida vuelva a cambiar. Cuando Marcos empieza a hacerse mayor, a dormir un poco mejor, incluso a comer mejor... Entonces empezamos desde el principio. Y lo que más "miedo" me da es que no se si voy a ser capaz de llevarlos a los dos a la vez, pero en fin... Aun asi lo esperamos con mucha ilusion y cariño. Y es que, como dice mi suegra, que es muy sabia, los palos con gusto no duelen... jejeje ¡¡Ya diré yo si duele!!
De momento nos quedan 10 semanas, en teoria, para ir haciéndonos a la idea, así que lo llevamos bien.

martes, 15 de diciembre de 2009

FELIZ NAVIDAD



Hace mucho que no nos actualizamos, pero con el jaleo de Marcos y el trabajo de Gus, y que a mi se me multiplica el trabajo y la barriga, la cosa se complica para sentarse un rato y dedicarse al blog...
(excusa barata)
En cualquier caso, nos gustaría aprovechar que tenemos un ratico en que Marcos descansa para desear a todos feliz navidad y confirmar que Marcos va a tener un hermanito... que por lo que se puede ver, es muy guapo!!

En cuanto a Marcos, ya esta grande, y espero que poco a poco se vaya haciendo lo suficientemente mayor como para que a mi no me de un yuyu cuando nazca su hermanito... jejeje


Aunque querria que siempre fuera tan bonico :)

domingo, 13 de septiembre de 2009

La vuelta a España


Sinceramente, lo echabamos de menos. Hemos disfrutado de Brasil todo lo que hemos podido y mas, y hemos tenido tiempo de todo.
De vuelta en casa todo sigue igual que cuando nos fuimos, solo que en vez de estar llegando el veranito, se está marchando, y se esta mas fresquito.
Marcos sigue aprendiendo y creciendo mucho. Hoy ha dado su primer intento de "pasito" desde la mesa al sillon. Poco a poco se va convirtiendo en un hombrecito. Los columpios le encantan, y cuando nos vamos llora... ya empieza, ¡Y lo que me espera todavia!
No me creo que esté tan grande, y lo más fuerte es pensar en el bebe que se aproxima. Dios nos ha bendecido con dos criaturas que nos esforzaremos por cuidar. :D

viernes, 21 de agosto de 2009

Primer encuentro de Marcos con un océano...

Marcos se ha quedado fascinado por el océano Atlántico. Disfrutó como nunca, y lo mejor era que la arena estaba lisa porque la marea estaba muy baja, y Marcos pudo gatear a su antojo por toda la playa, sin pringarse más de lo necesario.
Ya no vamos a volver a la casa de la playa, nos quedan pocos dias para volver a España, pero los ultimos dias que hemos pasado alli, Dios nos regaló unos rayitos de sol para calentarnos y disfrutar un poco de la playa, porque hasta ahora, todas las veces que habiamos ido, hacia demasiado frio para pasear, especial mente por la orilla del mar.
Echaremos de menos Brasil, pero ahora echamos de menos España, jejeje
En la puerta de la casa de la playa, haciendo la cara de, lo que su abuela brasileña llama el ligui-ligui... jejeje, no parece ya un hombrecito?
Marcos enfadado porque la manzana cocida no le hace mucha gracia... Lo siento hijo mio, unos dias la comida te gustará más que otros!
Degustando la rica arena brasileña, que por cierto, es mas fina que la española y pica menos... mucho mas facil de quitar de la ropa, jeje


El paseito se hizo agradable para todos gracias a que por fin el sol estaba brillando. La ultima semana que pasamos en la playa, estuvo lloviendo TODOS los dias que estuvimos alli...