miércoles, 14 de enero de 2009


Bueno... el momento tan esperado llegó, y aunque fue demasiado largo... merece la pena.
Todo comenzó el jueves dia 2 de Octubre. Ese dia me estaba sintiendo un poco extraña. Tuve contracciones todo el dia, aunque no dolian, pero no era lo normal. Entonces empecé a expulsar el tapon mucoso... y me asusté bastante, porque no sabía lo que era, así que fui a urgencias. Alli me dijeron lo que era, y volví a casa. Nerviosa ante las novedades, pero algo más tranquila.
Estuve igual durante varios días, hasta que el sábado por la noche no pude dormir. Se me hicieron las 4 de la mañana para acostarme, me costó dormir, y encima, a las 6 me levanté para ir al baño y sentí que estaba empezando a romper aguas... menos mal que Gustavo se había despertado conmigo, como lo estuvo haciendo durante las ultimas semanas, por si el bebe llegaba, y llamamos corriendo a Nery, que es un amigo nuestro, Doctor de la Arrixaca. Era muy temprano, pero el estaba haciendo guardia esa noche en el hospital, así que le llamamos y nos dijo que si queríamos podíamos ir al hospital, pero que era mejor esperar en casa, porque al menos estaría acompañada de mi familia, y en la comodidad de andar haciendo lo que quisieramos en casa... y así lo hicimos. Pasé las dos horas siguientes andado arriba y abajo del pasillo de mi casa. Los nervios ya no me dejaban dormir, y mi pobre Gustavo estaba que se caía de sueño. Cuando llegaron las 8 de la mañana, me fui a casa de mi madre, y Gustavo se fue a dormir un poco. Mi madre no había descansado porque estaba durmiendo con Andrea en la cama, y no le dio buena noche. Pasé la mañana allí, con algunas contracciones, algunas más dolorosas que otras, y bastante irregulares. Era horrible, porque me dolía bastante, pero como no eran regulares, pensé que aun estaba muy verde (aunque realmente así era... me quedaba una semana y media todavia). Después de comer, volví a casa y me di una ducha, me preparé y nos fuimos al hospital sobre las 5 de la tarde. Allí me reconocieron, y solo había dilatado un centimetro y medio, pero como había roto la bolsa, me dijeron que me quedara ingresada aquella noche, y que si no había dilatado 3 cms, a las 9 de la mañana me provocarian el parto... mal rollo... todo ese plan iba a doler... Ya estaba bastante fastidiada, y lo peor estaba por llegar.
Mi madre se quedó conmigo a sufrir la noche (porque no se puede decir otra cosa) y solo puedo decir que fue la peor de mi vida. Incluso llegué a vomitar varias veces de puro dolor. A las 7 de la mañana no podía esperar más y le pedí a la enfermera que por favor empezara con el parto y me pincharan de una vez la epidural... pero no había nada que hacer.
Efectivamente, a las 9 me inyectaron oxitocina, y en seguida dilaté los centimetros necesarios para inyectarme epidural. Hasta ese momento fue un infierno, pero la bendita epidural llegó. Entonces pude descansar un poco... el resto de la dilatación la hice totalmente sin dolor, y eso era alrededor de las 10 de la mañana. Fue un poco aburrido, y creo que como estaba durmiendo tanto, las contracciones se detuvieron un poco. A las seis de la tarde aproximadamente le dijeron a Gustavo que en una hora y media mas o menos el bebe habría nacido, pero la matrona que se encargaba de mi estuvo haciendo pruebas para ver si al final habría que hacer cesarea porque Marcos no salía, y eso mismo hizo que quince minutos después estuviera abrazando a mi bebe.
Salió con tres vueltas de cordón, así que le costó trabajo salir y necesitaron ventosas para ayudarlo... pero llegó... ahí esta mi pequeño... fuerte y sano.
Yo no sabía como darle el pecho, pero al acercarselo, él hizo el resto... cómo tan pequeño y tan inexperto sabía tan bien qué tenía que hacer?
Me siento muy feliz de ser copartícipe con el Padre Celestial trayendo almas a esta tierra. Marcos es una bendición en mi vida y la de Gustavo y vamos a cuidarlo y educarlo para que crea en ese mismo evangelio que nos ha unido a nosotros.
Y eso mas o menos es todo... que no es poco... :)

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